INTEGRANTES: XAVIER VALLEJO, JIMMY LEON.
CURSO: 3CONST.CIVIL
SECCION: DIURNA
TEMA: CONSTRUCCION DE PUENTES
Un puente es una construcción que permite salvar un
accidente geográfico o cualquier otro obstáculo físico como un río, un cañón,
un valle, un camino, una vía férrea, un cuerpo de agua, o cualquier otro
obstáculo. El diseño de cada puente varía dependiendo de su función y la
naturaleza del terreno sobre el que el puente es construido.
Su proyecto y su cálculo pertenecen a la ingeniería
estructural, siendo numerosos los tipos de diseños que se han aplicado a lo
largo de la historia, influidos por los materiales disponibles, las técnicas
desarrolladas y las consideraciones económicas, entre otros factores.
En el proyecto de un puente, el problema fundamental que se
plantea es saber cómo va a ser, es decir qué tipo de estructura va a tener, qué
material se va a utilizar, cuáles van a ser sus luces, etc. Pero este cómo va a
ser el puente, viene condicionado por diferentes factores; el primero de ellos
es conocer su comportamiento resistente, es saber cómo va a ser su estructura.
Pero además de saber cómo va a ser el puente, es necesario saber cómo se va a
hacer, es decir, el procedimiento a seguir para llevar a buen fin su
construcción. Este conocer cómo se va a hacer, va adquiriendo cada vez más
importancia, a medida que crece la luz del puente, llegando a ser casi decisivo
en las grandes luces. Actualmente los puentes de luces mayores que se
construyen son los colgantes y atirantados, entre otras razones porque sus
procedimientos de construcción son más fáciles de llevar a cabo y requieren
menos medios, que los de otras estructuras.
Ambos problemas, saber cómo va a ser el puente y saber cómo
se va a hacer, no se pueden separar, sino que en el momento de hacer un
proyecto se deberán tener en cuenta simultáneamente. La importancia del proceso
de construcción es tan grande y está tan presente en el ingeniero que, como
hemos visto, muchos tipos de puentes se conocen por su procedimiento de
construcción.
Dadas las posibilidades tecnológicas actuales, la
construcción de un puente, salvo los muy pequeños, se deberá dividir en partes;
este fraccionamiento será tanto mayor cuanto mayor sea la luz del puente,
aunque en ello intervienen otros factores que pueden corregir este
planteamiento básico. El puente se deberá construir por adición de partes
sucesivas, de forma que en cada etapa de construcción se crea una estructura
parcial que se debe resistir a sí misma y debe permitir la construcción de la
fase siguiente; o bien, se puede utilizar una estructura auxiliar que resista
las diferentes partes, hasta que la estructura esté acabada, se resista a sí
misma, y entonces se pueda retirar la estructura auxiliar.
El proceso de
construcción adecuado será el que necesite los mínimos medios de fabricación y
montaje, o los mínimos materiales adicionales para poder resolver la
construcción, es decir, para conseguir que las estructuras parciales se
soporten a sí mismas y soporten la fase siguiente. Este planteamiento se verá
corregido por otros factores que intervienen en el proceso, pero será siempre
un factor determinante a la hora de elegir la solución de un puente, y su
influencia será cada vez mayor según crece su luz.
La economía de medios de construcción se consigue más
fácilmente cuando las estructuras parciales sucesivas que se van creando al
construir el puente, son los más parecidas posibles en su modo de resistir a la
estructura final, y por tanto los materiales que es necesario añadir para
resistir estos estados intermedios serán mínimos o nulos. Ejemplo de un proceso
de construcción adecuado es el de los voladizos sucesivos para construir
puentes viga, porque los momentos flectores del voladizo van a ser menores que
los de la estructura terminada. En cambio, la construcción de un arco por
voladizos atirantados requiere tirantes provisionales, y en general más
armadura en el arco de la que necesita el puente terminado. Esto no invalida la
solución arco respecto de la solución viga, construidos ambos por voladizos
sucesivos, porque el proceso de construcción, aunque es fundamental, no es el
único factor que define la economía del puente. Para evaluar el costo de la
obra acabada es necesario sumar los materiales de la propia obra y todos los
elementos necesarios para su construcción. No siempre será más económica la
obra con un proceso de construcción más adecuado y por tanto más económico,
porque puede haber casos en que el exceso de materiales y de medios auxiliares
necesarios para la construcción, se vea compensado por la economía de
materiales de la propia obra, de forma que la suma total puede resultar menor
que en otras estructuras con procesos de construcción más económicos. Ejemplo de ello puede ser el arco, que por
ser una estructura que resiste por forma, no puede funcionar como tal hasta que
no se completa. Ello exige gran cantidad de medios para su construcción, pero
la economía de materiales del puente arco terminado puede compensar en muchos
casos el exceso de medios auxiliares.
También se reducen los medios de construcción, haciendo que
las diferentes partes que van a formar el puente sean lo más ligeras posibles.
Conviene por tanto utilizar materiales con la mayor resistencia específica
posible. Por ello, la construcción de un puente metálico es siempre más
económica que la de uno equivalente de hormigón, y a esto se debe que los
puentes de grandes luces serán siempre metálicos, o de otros materiales de
resistencia específica menor. En los puentes de luces pequeñas, medias, e
incluso grandes sin llegar a las mayores, la economía del costo del hormigón
respecto del acero puede compensar el mayor costo de la construcción, pero en
los más grandes no.
En el momento actual se empiezan a utilizar los materiales
compuestos, aunque su costo es todavía muy alto para que se puedan considerar
materiales de construcción.
Un problema fundamental, que es determinante en muchos casos
a la hora de elegir el proceso de construcción de un puente, es la
independencia respecto del medio donde se encuentra. No hay que olvidar que el
fin del puente es independizar la plataforma de la vía de tráfico del agua o
del suelo que hay bajo él, y por ello el proceso de construcción necesitará con
mucha frecuencia la misma independencia del medio que la obra acabada; ejemplo
de ello son los puentes sobre ríos de gran caudal, de avenidas frecuentes, o
navegables; o los pasos sobre autopistas en funcionamiento. En estos casos será
necesario que, una vez construidos los cimientos, el resto de la obra se
construya con la máxima independencia posible del suelo. Este problema
condiciona de forma decisiva la construcción de los puentes, y ha dado lugar a
muchos de los procedimientos de construcción que se utilizan hoy en día, y que
estudiaremos en los distintos tipos de puentes.
Los problemas señalados y muchos otros particulares de cada
proyecto llevarán en cada caso a adoptar el tipo de estructura, el material, y
el proceso de construcción, más adecuados para el puente que se quiere
construir.
Imagen del Stand:
Video del Stand:
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